Especialidad histórica de Sauermann desde hace más de 40 años, las bombas de absorción de condensados tienen la función de detectar y evacuar la condensación de las instalaciones de calefacción, aire acondicionado o refrigeración (HVACR).

Las bombas de condensados son un componente esencial de los sistemas HVAC-R, ya que garantizan su correcto funcionamiento y evitan los daños causados por la acumulación de agua de condensación formada durante el proceso de calefacción o refrigeración.

Este líquido, llamado condensado, puede causar graves daños a los propios sistemas HVAC-R o a los edificios en los que están instalados. Los principales peligros son los daños causados por el agua, los problemas eléctricos, el óxido y la oxidación o incluso la formación de moho, que puede propagarse por los conductos de ventilación y llegar al aire ambiente.

 

¿Cuál es la función de una bomba de condensados?

Una bomba de condensados consta de una pieza de detección situada dentro de un depósito por el que circula el condensado. A partir de un determinado nivel, el condensado provoca la activación de la bomba, que aspirará el condensado y lo elevará a un circuito de evacuación previsto a tal efecto. Por lo tanto, esta bomba es necesaria cuando no es posible evacuar el condensado por el simple efecto de la gravedad, que hará que el líquido de condensación fluya por sí solo hacia un circuito de drenaje.

Evitar las fugas de condensado evitará ciertos riesgos de avería o de daños causados por el agua, e incluso ciertos problemas de salud para los ocupantes del edificio (moho en el aire ambiente). Por tanto, las bombas de condensación contribuyen a la conservación estructural del edificio, a la vida útil y la eficacia del sistema de calefacción, aire acondicionado o refrigeración, y a la calidad del aire interior (CAI).

 

Los distintos tipos de bombas de condensados

Las instalaciones HVACR difieren según su función, pero también según el tamaño de los volúmenes a calentar o enfriar. La potencia de la instalación generará más o menos condensados, a diferentes temperaturas y con diversas composiciones (partículas, acidez, contaminación, etc.). Para cada tipo de instalación, existe por tanto un tipo de bomba de condensados que debe preferirse.

Minibombas

Las minibombas están diseñadas para sistemas de aire acondicionado de capacidad baja o media: climatizadores de tipo consola, split, cassette, domésticos o terciarios, para unidades de hasta unos 20 kW. Por lo tanto, estas minibombas están diseñadas para descargar una cantidad media de condensado y, sobre todo, están pensadas para integrarse discretamente en una instalación, de forma invisible y silenciosa, con un pequeño depósito de detección, a veces externo a la unidad de bombeo.

Bombas de depósito

Las bombas de depósito, o bombas tanque, están diseñadas para sistemas más potentes, que producen una mayor cantidad de condensado, y a veces de naturaleza más agresiva. Suelen proceder de sistemas de calderas de combustión, que producen condensados más ácidos, muy calientes y contaminados con determinadas sustancias procedentes del proceso de combustión. La parte de detección de estas bombas está contenida en un gran depósito adosado al bloque de bombeo. La potencia y la resistencia son las prioridades de estas bombas.

Bombas peristálticas

Las bombas peristálticas (o bombas de rodillos) tienen un proceso de bombeo por presión de un tubo flexible para impulsar el fluido evitando el contacto con un componente fuera de su circuito de circulación. Se utilizan principalmente para evitar la contaminación del líquido bombeado, pero también pueden emplearse en sistemas de aire acondicionado por su reducido tamaño y bajo nivel sonoro.

Bombas para vitrinas refrigeradas

Las bombas para vitrinas refrigeradas son bombas cisterna que tienen una forma lo más plana posible para caber debajo de las estanterías refrigeradas (frescas o congeladas) de los supermercados. Al igual que las bombas de depósito, deben ser especialmente eficientes y duraderas, ya que descargan una gran cantidad de condensado muy cargado de partículas y biopelículas.

 

¿Cómo elegir la bomba de condensados adecuada?

La elección de una bomba de condensados depende del sistema en el que vaya a instalarse. Como muestra nuestra herramienta de selección de bombas de condensados, todo depende de la potencia del sistema de calefacción o refrigeración y, a veces, de la naturaleza del condensado que generará (contaminado y grasiento en una cocina o peluquería, ácido para calderas, etc.).

Otros condicionantes para la elección de una bomba de condensados: el espacio disponible en el que se instalará, que determinará su forma o tamaño, pero también el tipo de local en el que funcionará, que determinará el compromiso entre su contaminación acústica y su potencia.

 

¿Cómo se debe mantener una bomba de condensados?

Para el mantenimiento de una bomba de condensados, se recomienda recurrir a un profesional aproximadamente una vez al año, y a veces con más frecuencia cuando la bomba está expuesta al aire ambiente cargado de sustancias o partículas (harina en una panadería, etc.). De forma más general, es posible inspeccionar su sistema de detección y los conductos de evacuación (a menudo transparentes) para detectar la suciedad.

Para más información, consulte nuestras dos entradas del blog:

 

¿Cuándo debo cambiar la bomba de condensados?

Una bomba de condensados puede durar años si se mantiene correctamente. Se recomienda sustituirla si se produce una avería grave, o si se encuentra en un estado avanzado de desgaste, que un profesional podrá prever, sobre todo evaluando el ruido que provoca la bomba durante su funcionamiento.

 

¿Puedo instalar yo mismo una bomba de condensados?

Algunas bombas de condensados son relativamente sencillas de instalar, pero se recomienda encarecidamente recurrir a un profesional para este tipo de operación con el fin de garantizar su buen funcionamiento y evitar cualquier riesgo, especialmente eléctrico.

Más información en los artículos de nuestro blog: